1/29/2010

Hoy... hoy... hoy y siempre

No pido que recuerdes, no hay conmemoración posible... sólo no olvides las narices de payaso y los globos aerostáticos. Están ahí por algo y no deben perderse en este abismo vano.

1/25/2010

Y dale y dale con la foto

Estoy enojada. ¿Qué raro, no? Pero es que, en verdad, la gente deja muchísimo que desear. Están todos con lo de Cabañas. Pobre, la neta a nadie le deseo un balazo en la cabeza (bueno, sí a un par que se lo tendrían bien merecido) y, evidentemente, tampoco le deseo a nadie que le tomen una fotografía herido y después la suban a la red. Sin embargo, la molestia por la fotografía, morbosa o no, es lo que me tiene encabronada, no el hecho de que los medios le hayan dado difusión.

A ver, están todos muy indignados porque suben la foto del cuate con la bala en la cabeza y arman tremendo pancho cuando por lo que, creo yo, deberían de estar enojados es por la violencia en el país.

¿Rudeza innecesaria la de subir la foto? Puede ser, puede que esa imagen no informe más y por lo tanto se trate de algo morboso. ¿Pero es rudeza innecesaria porque es un futbolista o porque la foto es muy violenta? Yo no veo que la banda la arme de jamón por todas las fotos de narcos muertos que hemos visto desde que entró Calderón al poder. ¿Qué? ¿A poco porque son narcos no tienen dignidad también? ¿Ellos no son personas? ¿No tienen madres, tías, primas, hijas, hijos, padres, hermanos, que pueden ver la foto y sentirse indignados? ¿A poco porque son narcos no les parece violenta la imagen de cuerpos muertos, destruídos por las balas, mutilados o degollados?

¿No deberíamos estar molestos porque ésa es nuestra realidad? Porque la foto sólo está retratando lo ocurrido, ¿o no?

Me fastidia que además haya gente hablando de si es correcto, inmoral, ético subir las fotos a los medios, pero sólo hablan de la foto del futbolista, jamás de las fotos de mujeres violadas, asesinadas, de hombres degollados, baleados, de cuerpos en cajuelas... ¿Qué, eso no les parece morboso también?

Para mí es un tema muy complejo, pero no por Cabañas, sino por todos. ¿A poco hay que cambiar los estándares sólo porque se trata de alguien famoso? ¿Debemos reportear distinto porque es un futbolista del América y no un "delincuente" o un "perdido" o simplemente porque no es pobre?

Ya una amiga me había dicho que qué onda con las sangrientas fotos de la guerra contra el narco que publica luego Reforma. Ella le mandó una carta al director para decirle que desayuna con el periódico y que guácala andar viendo eso. Sí, pero qué se supone que debe hacer un medio, ¿no mostrar las imágenes que la realidad le está dando? ¿No reportear las cosas "feítas" del mundo? ¿Sólo poner las notas lindas?

Porque no es un fotomontaje para ilustrar algo. No se trata de un diseño, se trata de un hecho que fue retratado por un reportero gráfico. Se vale sacar imágenes de niños mutilados en Sudán, de gente entre los escombros en Haití ¿pero no se vale si se trata de un futbolista?

Ojo, no digo que lo tenga claro. No sé dónde está la línea y me cuesta trabajo ver claramente qué es lo correcto y ético en estos casos. Sin embargo, en verdad me parece hipócrita que ahora se indignen todos porque se trata de alguien famoso. Creo que deberían de repensar las cosas y ver también que si la realidad no cambia está cabrón que los medios reporten otra cosa. Si no quieren ver muertos, probablemente lo mejor sería pensar en cómo detener las muertes, no en si los medios sacan o no las fotos de la bonita realidad que nos rodea.

1/19/2010

Retomando a Massive




Por suerte, no estaré cuando vengan...

1/14/2010

En la cama con Proust




Simbólicamente, a manera de representación o de respuesta a esta temporada de tanta búsqueda en mi vida, el primero de enero empecé a leer En busca del tiempo perdido.

Las primeras diez páginas me costaron muchísimo trabajo. Carecía de la concentración necesaria para seguir la historia del recuerdo, del pensamiento, de la evocación. Me obligué, lo acepto. Me obligué a seguir leyendo porque dije que leería ese libro empezando el año. Y la obligación, por primera vez, dio resultado.

Comparto uno de los párrafos que me hizo sentir que, la neta la neta, sí más Proust y menos prozak:

"En mí también se han deshecho muchas cosas que yo creí que durarían siempre, y se han alzado otras nuevas, preñadas de penas y alegrías nuevas que entonces no sabía prever, lo mismo que hoy me son difíciles de comprender muchas de las antiguas."

No sé si por el camino de Swann encuentre las respuestas que busco. Quisiera que las preguntas que me hago fueran tan fáciles de contestar como simplemente leer un libro. Sin embargo, creo que me espera un largo periodo de amar las preguntas y no buscar sus respuestas. Sin embargo, mantener el equilibrio es difícil, tantas preguntas lo hacen a uno cuestionar, incluso, lo que antes se tomaba completamente por sentado.

1/11/2010

...

No te pido que recuerdes, sólo no te olvides...

1/08/2010

La paradoja de Diego Shoening




Si metiéramos a Diego Shoening a una gigantesca caja de cartón y le diéramos sólo unas navajas de afeitar como diversión, ¿se daría cuenta de que ya es hora de dejar el planeta o decidiría afeitarse y esperar a la foto para ver si logra entrar en una breve de la diaria?

La respuesta, en realidad, es completamente irrelevante, el destino de Diego Shoening me tiene muy sin cuidado, pero queda la cuestión fundamental y absoluta, ¿soportaríamos esperar a ver si se mató o no, o abriríamos la caja casi de inmediato para saber la respuesta?

Yo, que soy curiosilla por naturaleza, siempre, ante el dilema opto por el camino difícil. Ahora sí que, ante la duda, compra. Y por ende, bajo esta filosofía, uno persigue las respuestas, por peligrosa, sórdida o aburrida que llegue a ser esa persecusión y el posterior hallazgo de verdades indiscutibles, jaja.

Sin embargo, a veces, pareciera necesario esperar un poco a que la vida acomode las piezas, a que, sin nuestro continuo manoseo, el camino se desarrolle a sí mismo. Porque, a veces, y sólo a veces, hay momentos en los que por más que queramos no estamos capacitados o listos para entender las respuestas y obtenerlas sólo resulta más confuso.

Después de varias cajas abiertas. Después de muchas curiosidades saciadas, quedo con la sensación de que no me encuentro lista para todas las respuestas. Creo que bien podría aceptar que Diego Shoening se hiciera un daño irreversible dentro de la caja y apareciera muerto al momento de abrirla. Pero, ¿puedo aceptar que saque otro disco y se encuentre profundamente convencido de que volverá a ser lo que fue hace 30 años? Mmm, de eso ya no estoy TAN segura, jajaja, habrá que ver si aguanto o prefiero quedarme con la pregunta en la cabeza, what would Diego Shoening do?