2/01/2010

La tartaleta mental


¿Alguna vez les ha pasado que se confunden? Ahora, ¿alguna vez les ha pasado que sienten que su cabeza les pone trampas? ¿Alguna vez se han confundido por un sueño?

Hace muchísimos años, bueno, no tantos, pero cuando estaba en la facultad, yo tenía un novio (tipo lamentable, debo mencionar) y un día ¡chínguele!, que sueño con otro cabrón. Se trataba de un compañerito mío que tenía pinta de hombre misterioso y acabó siendo, como ocurre con muchos "intelectuales" "enigmáticos", un verdadero pelmazo. Pero eso está fuera de punto también, el caso es que soñe con él. En mi sueño no ocurría nada triple X (en ese punto aún era bastante inocente, jeje), sólo nos dimos la mano y después un beso. Pero, ¡qué beso, señoras y señores!

Al día siguiente me sentí culpable. Me sentía mal con mi novio, porque sentía que le había puesto el cuerno, y rarísima con respecto al mencionado compañerito de la escuela. Me ponía nerviosa nada más de pensar que podría aparecerse. Y cuando lo hacía, su presencia venía acompañada por fuertes sonrojes de mi parte, sudor y mucha pena. Nunca pasó nada con el fulano y el novio me despachó unos meses después (no es por eso que pienso que era lamentable, es que lo era, en verdad).

Bueno, la cosa es que en las últimas dos semanas he estado soñando con varias personas. Algunas me han puesto nerviosa, otras enojada, otras conflictuada, pero lo que más, me han confundido brutal.

He tomado decisiones fuertes por estos sueños; fuertes como cerrar ciertas puertas, con varios cerrojos y candados; fuertes como repensar la forma en la que veo a los otros; en fin, fuertes y ya...

Pero hay momentos en los que los sueños, esos raros y confusos, se tornan déjà vu y entonces, mis queridos todos, sí estamos en problemas.

Volvemos a: ¿alguna vez se han sentido confundidos por un sueño? ¿Alguna vez les ha costado diferenciar lo soñado de lo que está pasando? Ahí la cosa no es una omelet, ¿ven? Es una cosa de fino entramado, una tarta de cereza, algo delicado.

Aquí las capas se distinguen a la perfección, pero es inconcebible que existan por separado. El secreto está en diferenciarlas lo suficiente como para no permanecer confundido mucho rato. Claro, eso me lo digo en voz alta y todo el pedo, pero a la hora de la hora, a ver quién es el buenazo que las distingue por completo.

El estado tartaleta es durísimo en más de un sentido. No sólo los hace concentrarnos en lo que quizá no deberíamos de concentrarnos, no sólo nos hace confundir el ser de las cosas (si las cerezas pueden existir de otra forma que no sea con la tarta, que la tarta antes fue masa, que.. etc. etc.), sino que además tiene el poder de dejarte sin habla.

Por más que intentes articular lo que sucede, la tartaleta de lo impide y te llena la boca de migajas que te hacen imposible tener claridad lingüística. Otro problema de la tartaleta es que, a diferencia de la omelet, es un estado más prolongado, en el que se analizan las cosas de cerca, se repiensan, un profundo y temible estado de Pepe Grillo Interior.

If you know what I mean, por fa no sean gachos pasen la receta pa salir de aquí. If you don't know what I mean, la que les espera el día que su cabeza les juegue la pasada de ponerles trampas, estén dormidos o despiertos.

Lo siento, pero sigo pensando que lo mejor es destruir a tu Pepe Grillo Interior, masacrarlo, cortarlos en trocitos, molerlo como carne picada... Porque a mí se me hace que ese hijo de la chingada también es un misoginillo y es él, y sólo él, el que genera el estado tartaleta... Sabe bien lo difícil que es resistirse a analizar tan delicado postre... qué digo a analizar, ¡a acabar con él! Jajajaja

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