10/29/2009
Aroma transportador...
Tengo muchísimos perfumes. En parte porque me regalan muchos, pero más que nada porque me gustan un chingo.
Cada uno me recuerda a una época muy especial y diferente de mi vida, porque no en cualquier momento empiezo a usar uno nuevo.
El Happy a cuando me salí de casa de mis papás y entré a trabajar. Cada vez que lo huelo me hace sentir joven, emocionada de estar viva, todopoderosa y 16 kilos más delgada (joi, joi).
El Fleur de Cerisier me transporta a cuando volví con Fabián y pasábamos gran parte del tiempo cocinando; hacía mucho calor y era más feliz de lo que nunca hubiera imaginado.
El de mandarina y jazmín me lleva a la última vez que fui a Nueva York, mientras que el Be Delicious Fresh Blossom (qué pedo con DKNY, por qué le ponen un nombre TAN increíblemente largo, le quita lo sexy) me regresa a principios del verano cuando fuimos a Europa.
Hace rato, intentaba ponerme de acuerdo conmigo misma sobre cuál usar ahorita para inspirarme a trabajar (porque más me vale ser hiperproductiva o no terminaré a tiempo, jamás).
Los olí todos, bueno dejé fuera de la lista dos que por su antigüedad podrían darme un virus de nostalgia incurable en las próximas horas (Poême y Anaïs Anaïs –secundaria y primaria, respectivamente–), y quedé confundida entre otros dos: Happy to Be (Montreal, experiencia, seguridad, otoño) y Happy (dicho ya, juventud, ímpetu,independencia, primavera-verano, y, muy importante, 16 kilos menos, jajaja).
Sí, el ganador de hoy es obvio. Los enigmas son otros, relacionados con los perfumes que vienen, con los recuerdos y sentimientos que me harán sentir los actuales, con...
Cada etapa la marco con un nuevo perfume, insisto, no por gusto, porque me regalan muchos, jajaja.
Desde hace una par de semanas estoy usando uno nuevo;me pregunto a dónde me transportará en unos años cuando ya haya pasado por otros tantos y este momento sea sólo un recuerdo.
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1 comentario:
Jajajaja, a mi los perfumes son X. Hay dos cosas que me son absolutamente necesaria del mundillo de la belleza y lo cosmético: las pinzas para depilar y algo para ponerme en los labios. De ahí en fuera, puedo vivir sin lo demás, hasta sin desodorante.
Beso.
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